No puedo. Tengo a la mano el único medicamento a lo que soy alérgica en solución inyectable. Puedo usarlo. Mi mente transita entre las posibilidades de ver de nuevo frustrada mi reunión con la muerte. Estoy perdiendo y corrompiendome. La putrefacción jamás se detuvo. No se porque de nuevo pienso en todo eso, agolpándose en mi cabeza con más fuerza. Tal vez debería despedirme de Él. Tal vez debería decirle que es la única persona por la que sentí amor. Me observa. Se que esta preocupado. Soy débil y estúpida. Sólo va a recordarme por eso. ¿Qué sentido tiene entonces despedirme? Y sigo escribiendo entradas de deseos inconclusos, como una cobarde que alguna vez lo hizo y ahora lo piensa. Lo siento. Tal vez sea mejor volver a tratar de huir.
The Charming World of Lady Maggots
Crónicas de distimia.
martes, 1 de marzo de 2016
martes, 29 de diciembre de 2015
Encaminandome a la destrucción
Familia. Novios. Gente en general. Soy un Drag King, y hoy desilusionaré a muchas personas. Odio las comidas familiares y aún más el tener que ser totalmente femenina. Voy con mi Drag. Es como si yo sola buscara la desaprobación. Contradictoria. Acierto y error. Pero es asi como soy realmente. Lo lamento, no voy a cambiar. Huiré si se me ofende. Estoy harta de no poder ser como soy. Perforada, andrógina y próximamente tatuada. Las personas sólo son prejuicio. Forzada a conocer gente. Forzada a tomar medicamentos. Forzada a una vida inútil obedeciendo las reglas del género. Estoy harta y desilusionare personas. Y me importa y a la vez no. No se cual sentimiento va a ganar hoy.
miércoles, 7 de octubre de 2015
Venus
Pronto le toman el gusto al látigo. Venus no necesita andar en pieles, la sola camisa de Él basta para ocultar su cuerpo desnudo y un buen cinturón de piel a juego. Puedes atarlos o no, puedes siquiera tener puesto el sujetador y los jeans para que inclinen gustosos el cuello en el patíbulo. El ligero recuerdo de ninfula, de Ofelia renacida; sonrisa retorcida en la intimidad de una alcoba o en el asiento de un coche con la falda mostrando las deliciosas piernas, listas para cerrarse en el cuello o las caderas del amante. Cuerpo tibio deseando el toque frío de su Lilith inmaculada, anegándose en locura febril, gimiendo. Vida y muerte danzando peligrosamente en el vibrante aire.
Porque yo soy su Venus y Él es mi esclavo.
lunes, 17 de agosto de 2015
Cigarros madrugadores
Son las 4 am. Rememorando mi semana de crisis justo antes de entrar al semestre a mis dos últimas materias. A esos amigos locos que conozco de tiempo y los que acabo de conocer. La comida coreana y el consuelo. Las lineas suicidas. Las deudas bancarias...y hoy me siento bien, plena, dichosa. Veré a mi psiquiatra en dos días y eso me hace aún sentirme mejor. Aun con mi caos augura ser un buen inicio. Nada mas que decir. Amo las madrugadas.
M. Maggots
jueves, 9 de julio de 2015
Renacer.
Alguien a quien quiero me dijo "Así es el equilibrio, nena. No podía ser un amor y ser sincero, nadie así lo es en verdad." He estado pensando en todos esos cuerpos donde intente matar la soledad, en esos sentimientos falsos que yo misma cree en mi horrible mente. Es momento de desprenderme de esa parte humanamente necesitada de cariño. Debo dejar que los señores del viento me ayuden a dejarme ir y a hundirme en mis propias aguas como una Ofelia, desintegrarme y renacer. Ser simplemente una Susana San Juan contemporánea para luchar con mis demonios. Nadie podrá salvarme, pero como dijo esa persona, el estará ahí para ayudarme a aguantar los golpes y volver a levantarme. Cada vez quedan menos. Pero los que quedan son los mejores. Eso es lo único que no cambiare. Mi alma antigua reclama la batalla, y es hora de tomar valor y presentar las armas, desencadenandome. Debo enfrentar en destino contra el que he luchado desde hace tiempo.
jueves, 18 de junio de 2015
Fate.
jueves, 30 de abril de 2015
Acritud
Esa sensación contenida de ahogo e indiferencia dentro de tu pecho. Revisas foto por foto. Crece. No odias, solo lamentas lo que tu desbocada imaginación creo para ti. Y sigue, crece hasta querer gritarlo y no puedes. Estas contenida. Te contiene ese rostro infantil. No puedes reclamarle nada. Sentimiento áspero de soledad. Y el tiempo sigue dando tumbos en la fría mañana. Entumecida, miras suplicante ese fuego que corroe. Y esas llamas parecen no apagarse nunca. Pero solo es tu percepción contra la realidad fría y otoñal. Te consumes. Renaces. Todo en el instante agridulce de su voz profunda, y te preguntas cuando va a terminar esta locura proyectiva.